Petit parcours d'une étoile

J’ÉTAIS...


J’étais une étoile lumineuse dans le ciel bleu...

Me sentía cuidada, atendida. Brillaba con fuerza. Agradecía visitas. Le echaba ganas.



J’étais une petite étoile perdu dans le cœur de la nuit...

Perdí mi luz, dejé de brillar progresivamente. Me adentré en la oscuridad, dejé que la noche me atrapara por completo.




JE SUIS...


Je suis une étoile qui veut recouvrer sa vie...

Y me esfuerzo. Estoy en ello. Sigo luchando. Pero ya no me siento cuidada ni atendida. No dejo de pensar que me faltó valor. Ahora la noche no me atrapa. Me refugio en ella cuando quiero, pero voy recuperando mi brillo.



Je suis la dernière étoile...

O como tú dijiste (¿es que siempre tienes que tener la última palabra?), soy un pato cojo... Sólo quiero acabar, y eso ya lo sabéis. ¿Os he decepcionado? Lo siento. Lo siento mucho. Lo hice como pude. Ya sólo queda esperar. Queda poco. Puedo tocar el final con la punta de los dedos.




JE SERAI...


Je serai l’étoile qui éclatera avec force.

De prácticas (3ª parte)

A pesar de llevar ya varios años de prácticas por los hospitales, me sigue dando vergüenza el tener que buscar al médico que se me asignó en las listas, presentarme, pasar, establecer conversación. Lo cual no tiene sentido. El 99% de los / las médicos con los que he estado en prácticas han sido maravillosos. Amables, acogedores, me tratan como una igual; "eres uno de los nuestros" (como la peli de Robert de Niro). Y aún así tengo que superar mi timidez cada vez que voy sola a las prácticas. Casi siempre agradezco la compañía de otro compañero de clase. Tres son multitud, pero dos es un número que nunca me ha molestado, lo justo para que el médico haga caso a los dos, lo justo para vencer esa timidez gracias a la presencia del otro.
Pero he conocido, esta semana, al 1%. Nunca me había pasado, y como ya comenté en alguna entrada anterior, ha sido una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida. Ha sido durante las prácticas de O. Pasé, con tiempo, a buscarme en las listas, apunté el nombre del Dr. que me correspondía y el lunes me lancé a su busca y captura. Y, cuando por fin lo encontré... (redoble de tambores): ¡El Dr. me echó!
A voces, al principio, más calmado, después, me hizo entender (y juro y perjuro que lo entendí a la primera) que era un error que le colocaran en las listas, y que no entendía por qué seguía ocurriendo, porque él no recibe ni acepta alumnos ni es profesor de prácticas así que ya me podía ir cuando quisiera (y después cogió aire, que se le había agotado).
Y superé mi timidez. No quedó ni rastro. Y contesté, sin faltar a nadie y menos a su persona. Y lo captó a la primera. Y bajando el tono me dijo que lo que podía hacer por mí era mandarme con otro médico para las prácticas, que sí aceptaba alumnos, y que disculpara las molestias que me hubiera o hubiese podido ocasionar.
Y disculpé, claro que sí. Porque al responder sí que me sentí de igual a igual. Y repito, yo siempre me siento por debajo (soy estudiante... todavía). Y ahora sí que estoy bien y a gusto en las prácticas. Y me da pena que se esté acabando la semana. Como siempre que termino con una rotación de prácticas.

Bruno Pelletier et Francesco Verrecchia - L'espoir (Speranza)

El 3 de febrero salió el nuevo CD de mi adorado, idolatrado, maravilloso Bruno Pelletier. Se titula Microphonium. Éste es el primer single, con el tenor italiano Francesco Verrecchia.
Pues eso, l'espoir de continuar con este blog y de que lo sigáis.

Il y a un temps pour chaque chose...

Regreso

He de confesar y confieso que esta noche no he dormido bien. Y mientras intentaba conciliar el sueño, entre las sombras de mi habitación, pensaba en mi blog. Y la pena que me daba no poder seguir enredando con mi murciélago-mascota-virtual.

Dos comentarios me han hecho replantearme la existencia, y volver. Porque como dije hace un par de entradas, me gusta escribir, y sobre todo, ahora, me gusta que me lean.

He cambiado unas cuantas cosas en un intento mínimo de lavarle la cara al blog, como la cabecera y los colores de títulos de entradas y demás. Volveré a colgar las frases célebres, dentro de poco. Cuando anuncié mi retirada, decidí ir eliminando elementos poco a poco; empecé por el perfil, luego por las frases célebres... como si no me decidiera del todo a cerrarlo. Lo iré ampliando de la misma manera, poco a poco.

De la misma manera, he eliminado algunas entradas que ya no tienen sentido... Ya no podrán leerse nunca más. Es otra forma de expresión de mi intento de seguir con el blog, pero dándole un enfoque distinto, aunque, por supuesto, seguiré desahogándome de mis ires y venires.



He de confesar y confieso que me he sentido idiota. Como Joaquin Phoenix. Y con esto no quiero decir que el actor sea idiota. He leído en alguna revista de cine que ha anunciado que deja el ídem para centrarse en la música. Qué típico. El crítico que se encarga de dar su visión de este acontecimiento relata que no tiene sentido ninguno que el intérprete anuncie su retirada al mundo, que hay miles de actores tan buenos como él que tuvieron que retirarse porque nunca tuvieron su oportunidad. Y se pregunta si se le habrá ido la olla, que de vez en cuando, en alguna première, ya se le ha ido la cabeza y ha salido con alguna frase fuera de lugar. Y que lo mismo el día menos pensado le da por ahí y vuelve al cine.

En dos días me he comportado de una forma similar: anunciando el cierre de mi blog, alegando que había otros mejores y finalmente volviendo. No sé si se me habrá ido la olla; sé que de pronto estaba decidida a dejarlo, y esa misma noche pienso que me da pena no seguir escribiendo. Como dije ya en alguna entrada de este blog, que soy diciclotímica.

Espero que la gente que pasa por aquí con regularidad y sigue esta Música en la Noche o que pasó en algún momento me perdone este arrebato y continúe pasando por aquí.

P.D. Las palabras que aparecen en la cabecera, corresponden al musical El Fantasma de la Ópera, al tema All I ask of you (No pido más de ti) Reprise, en la versión en español en el Lope de Vega de Madrid, con la maravillosa voz e interpretación de Juan Carlos Barona como el Fantasma.

Adiós

Llevo varios días dándole vueltas y al final la decisión ha sido tomada. Me marcho. Sé que gritarle al mundo "me voy" carece de sentido, hay cientos, miles de blogs mejores que éste y millones de personas que se comunican con el mundo de esta manera. Así que lo que yo haga o deje de hacer no es relevante. Pero para quienes lo seguían, siguieron o alguna vez pasaron por aquí, quiero decirles adiós. Cierro el blog de forma definitiva. Lo dejaré unos días (no muchos) abierto, por si alguien aún se interesa, y después iré a "Suprimir blog". Creo que es así como se hace. Fue una experiencia extraña, ésta del blog, y gracias a él acarreé problemas que, quizá, de otra forma no hubieran surgido. No soy el Dr. Sachs. Y creo que, de ahora en adelante, si necesito desahogarme con palabras, las guardaré para mí. O, si quiero volver a compartir letras, sería de una manera totalmente diferente, en un blog totalmente diferente, con un enfoque distinto al que le he dado a Música en la Noche. Y sin nada más que añadir, hasta siempre.