domingo, 30 de marzo de 2008

¿Qué tiene el apellido Blanco?

Me pasé el último día de vacaciones pensando en las prácticas que me esperaban al volver a clase, y me pasé más de medio día rogando no tener que desplazarme hasta el hospital Perpetuo Socorro (el Perpe, para los amigos), porque no tengo ni coche ni ganas de perder el tiempo cogiendo el autobús (llegaría más de media hora tarde). Me había tocado en Neumología y, afortunadamente, ¡mi médico estaba en el Infanta! No tuve que moverme de allí, que era mi primer objetivo, y además, mi médico resultó ser estupendo, que era mi segundo objetivo; entendamos por "estupendo" un médico que te hace caso, que te explica, que responde a tus preguntas y que no olvida que estás ahí, escondida en un rinconcito sintocarsintocar o sentada cerca de su mesa en la consulta, y que además, su trato hacia los pacientes es maravilloso y hacia los alumnos, insisto, mejor.
Al principio no me había dado cuenta, porque el apellido Blanco era su segundo apellido. Y digo esto porque el año pasado, en mis primeras prácticas de Quirúrgica, tuve la suerte y el honor de conocer al Dr. Blanco (como primer apellido) y creo que gracias a él me encanta la cirugía. Era otro médico estupendo, hasta tal punto que me dio mucha pena que se terminaran mis quince días en cirugía y casi me echo a llorar y todo. Con lo que contaban algunos de mis compañeros/as, tuve mucha suerte de caer en manos del Dr. Blanco.
Y me preguntaba, en mitad de mis múltiples paranoias mentales y demás, si el apellido Blanco es sinónimo de médico estupendo y maravillos, porque como sea así, me voy a ir enamorando platónicamente (se sobreentiende) de todos los Drs. Blanco del mundo, habidos y por haber, y como alguno de ellos esté soltero... no se me escapa.
Aunque lo diré siempre: tengo muuuuuuuuuuuuuucha suerte con los médicos que me tocan en prácticas, de momento, no me puedo quejar.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Ideal de vacaciones

Ayyyyyyyyyyyyyyyyy... qué bien se está en casa. Una semanita por delante para descansar y desconectar tras la E.T. (Experiencia Traumática) que supuso para mí el jueves pasado. Sólo voy a dedicarme a lo que de verdad me gusta: dormir (entrar en coma), leer (muuuuuuuuuuuuuuuuuucho, ¡ya estoy terminando La cuarta mano!) y ver películas (cine, cine, cine en vena) y luego... a ver si sale bien todo.
Y es que para mí estar de vacaciones se reduce únicamente a descansar. Nada de planes extraños, ni de salidas a nosédónde ni ná de ná. Sólo quiero desconectar y recuperar un poquito de sueño perdido y retrasado por el camino. Aunque mi modo de dormir no sea normal.
Por cierto, hoy que es 19 de marzo, felicidades papi y felicidades a ti, Mj, por si el móvil o el tuenti no fueron suficiente.
Me voy... a descansar un rato.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Veo mi futuro (inmediato) muy negro

Estoy en la víspera de un examen parcial, y he llegado a ese momento en que sé que, haga lo que haga, no tengo la más mínima oportunidad de eliminar. No me vale de nada repasar mil veces, ni leer los temas a los que no he llegado, porque no hay nada que hacer. Triste pero cierto. Así que con todo a junio, y en paz. El año que viene me replantearé lo de los parciales, no sé si me compensa romperme el cerebro para luego quedarme (siempre) a las puertas de eliminar. Quizá me ahorraría sufrimiento si acabara con todo para junio. En fin. Voy a replantearme mi existencia y a llorar un rato, síntoma de impotencia ante el parcial que mañana se me viene encima. Y aún así iré con esperanza e intentándolo hacer lo mejor que pueda y sepa. Mierda de vida, que diría Alatriste en la película, malherido y destrozado a manos de su peor enemigo. Mi enemigo es pediatría...

miércoles, 5 de marzo de 2008

De internet y sus claves

"Son más sinceras las cosas que se dicen cuando el ánimo se encuentra airado". No es exacta del todo, pero algo parecido dijo Cicerón. Hace unos días, el lunes, para ser exactos, mi ánimo se encontraba muuuuuuuy airado y debería haberme confesado en aquel momento. Pero he esperado a calmarme; a pesar de todo, voy a intentar ser sincera y transmitir mi pesar.
Todo empezó el domingo, bonito domingo, en que empecé a agobiarme nuevamente por el segundo parcial de pediatría, intentando conectarme a internet para evadirme un ratito. Y el cabreo llegó poco después, cuando, tras media hora intentando reanimar a Toshi, el pobre no fue capaz de conectarse. Al principio pagué el pato (curiosa expresión) con el inocente Toshi, como siempre, sin que tuviera culpa de nada, y tras una puesta en común del problema con el resto de compañeras y amigas descubrí que nadie tenía internet aquel domingo.
En fin, se planteaba un problema tremendo: decírselo a la monja-jefe, lo cual es un problema porque jamás escucha y siempre se cree en posesión de la verdad. Lo cierto es que hasta la noche no la encontramos, y cuando se lo dije, se puso a la defensiva (como lleva haciendo este año) asegurando que SU conexión sí funcionaba y que no sabía qué habíamos hecho.
Claaaaaaaaaaaaaaaro, la culpa es mía, que como soy hacker profesional, en mis ratos de asueto me dedico a fastidiar al personal y me cargo internet de la misma forma en que podría comerme una palmera de chocolate blanco, es decir, de forma rápida y sencilla. Y una vez que lo rompo, cuando me aburro o veo que la gente se cabrea, pues lo arreglo, y listo. Aquí no ha pasado nada.
Lo mejor vino el lunes. Cansadita de clase llegué tempranito a la resi y me llama la monja-jefe, para decirme que soy tonta (perdida, además; nunca me he considerado idiota, quizá un poco en mi burbuja y tardo en reaccionar, pero a lo mejor soy tonta), me explica que la culpa es mía (y de mis compañeras en general) porque ESTÁ CLARAMENTE EXPLICADO EN UN PAPEL QUE DIO EL "TÉCNICO" (a saber de dónde lo han sacado) QUE CUANDO LA CONECTIVIDAD SEA NULA O LIMITADA SIMPLEMENTE HAY QUE CONECTARSE CON LA CLAVE HEXADECIMAL. Hay que imaginarse todo esto con voz de mala leche, nerviosismo crónico y cabreo general porque había interrumpido una llamada de teléfono de la monja-jefe (uy, perdón, SIEMPRE está hablando por teléfono, así que siempre se la interrumpe).
Bien. Me sentó tan mal aquello que me fui sin más. Y ahora quiero explicar que estoy conectada (como muchas más) con la CLAVE HEXADECIMAL y que no se conectaba. En fin. Tras sentirme insultada y bastante idiota, el martes lo solucionó y desde entonces tengo internet de forma más o menos regular. Bueno, pues eso. Que la culpa es mía por no dominar las claves de internet. Un día de estos dejo medicina, me meto en informática y me pongo a hacer destrozos a diestro y siniestro... y a ver si el "técnico" es capaz de solucionarlo.