Camisas...

Para que todas me entendáis, las camisas del siglo XIX y el Fantasma de la Ópera como modelo...

El Informal - Me Quiero Reír

Entre tanto agobio, yo también quiero reír...

A por ellos

A por todos y cada uno de ellos, empezando por el del jueves, con ganas, con valor, hasta que salgan las notas y vuelva a darme cuenta de que no sirve de nada que me rompa los cuernos (es un decir, es imposible que los tenga ;) ) y vuelva a caer en una profunda depresión. La verdad es que enero y febrero (luego junio, y, finalmente septiembre) es de lo peor que he conocido desde que entré a ese extraño mundo al que llaman universitario. En fin... empecemos con el pie derecho.

Para distrarnos un rato, un clipi para el recuerdo. Cada vez que lo veo... yo que soy de risa fácil... Eso quiero yo, reírme un rato y no sufrir con los temarios interminables.

Como el Ave Fénix...

... resurgiré de mis cenizas. No soy persona que celebre los fracasos, así que después de aquel "no pudo ser" no me siento nada bien. Pero tendré que seguir hacia delante, porque siempre pienso que podría ser peor, así que en el fondo no tengo nada de qué quejarme. Me preparo ahora para iniciar, este jueves, un maravilloso mes de exámenes que me obligará a drogarme a cafeína, me regalará unas ojeras estupendas modelo oso panda y me converitirá (¿o ya lo soy?) en insomne vampiresa que vive por las noches, ya que no da tiempo a todo durante el día.
Empezaré con Cirugía Pediátrica, esa asignatura de ese maravilloso profesor que considera que la didáctica es igual a gritar a sus alumnos y ridiculizarlos... Con dos cojones (con perdón) a ver si soy capaz de hacer algo bien a la primera por una vez.
Firmaré este post como "la idiota que nunca elimina" y me marcharé a estudiar... Deseadme suerte... Falta va a hacer.

No pudo ser...

No. No era mi nombre, al menos no lo parecía, y eso me permitía mantener una pequeña esperanza. No basta una impresión, un buen presentimiento, no basta la sensación de haberlo hecho bien, no basta haber estudiado. No es suficiente. No sirve. Era mi nombre, era mi número de DNI, era mi tipo de examen, y no lo reconocía. Creía que lo había hecho mejor... No. No. No. NO. Esa nota era mía. Ya no sé qué hacer; sé que fallo en algo, pero no lo encuentro. Quizá no sé cómo estudiar, quizá no comprendo lo que se me pregunta... Lo peor que hay es ir a preguntar algo al catedrático; odio las revisiones de exámenes. Me he llegado a sentir avergonzada por mi nota. Hoy ha sido uno de esos días en que si me hubiera quedado dormida hubiera sido más feliz que un regaliz. Pero me levanté esta mañana. Voy a darme más hostias en esta carrera y en esta santa facultad que todas las que podría darme en mi vida entera. Luego dicen de la vida del estudiante... pues yo tengo unas ganas de salir de ella...
Por cierto, para los curiosos/as que leyeran el anterior post, los Reyes Magos me dejaron libros (¡gracias!), unos cascos para el mp3 y una cartera. Todo lo que yo quería. Al menos me quieren como soy, y con todo lo que hago (mal). O lo disimulan muy bien. Y lo dejo ya porque empiezo a decir burradas y me abandona la (poca) inspiración que me ha acompañado hoy.

Noche de Reyes

Me parece que es el título de una película española, pero no estoy muy segura. Iba a escribir algo el día de año nuevo, pero en fin... Supongo que no me gusta ser tan previsible. Sólo diré, como Celia Cruz en una de sus canciones, "que yo no olvido el año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas". A ella se supone, según la canción, que le dejó una buena suegra y que la venera, a mí me dejó un buen febrero que espero que se repita este año (eliminé por parciales las asignaturas que los tenían y todo).
Ayer fue el cumple de mi hermano y me lo pasé muuuuuy bien, y eso que sólo bebo Sprite (perdón por la publicidad descarada), pero empiezo a sospechar que el azúcar se me sube al cerebro y me lo anega, porque si no, no tengo excusa.
Hoy es la noche mágica, de la ilusión, y con ella como compañera inseparable de mi vida (es una de mis mejores amigas) espero que los Reyes Magos se porten bien, y teniendo en cuenta que no soy mala del todo acierten con los regalos. Dí varias opciones, por si acaso. A ver qué cae. Luego lo cuento.
Se me acaban las vacaciones... pronto. Pero prefiero no pensar mucho en eso. Voy a colocar mis zapatitos de bailar, que son los más bonitos y cómodos que tengo, a ver si eso inspira un poco a los Reyes. Y como niña buena que soy, iré pronto a dormir, que si no, no vienen los Reyes Magos. ¡Y prohibido despertarse durante la noche, que se van y no te dejan nada, ni carbón!
Feliz noche a todos/as. Y que se cumpla lo que hayáis pedido.