sábado, 15 de diciembre de 2007

Reflexiones profundas antes del examen de Pediatría

Dos expresiones hay en este mundo referidas a los exámenes a las que tengo un odio africano: la primera es "¿Qué tal lo llevas?" y la segunda es "Tranquila". La primera me la suele decir dos tipos de personas. Gente a la que aprecio, y me la dicen (espero) con buena idea, con el fin de animarme, y gente, esa gente, que te lo pregunta sabiendo que no lo llevas bien, que se cree que lo llevan mejor preparado que tú, que se consideran superiores a mí, pobre y estúpida personita que no debería ni presentarse. Alguno de estos personajes se te acerca un día, sin que sepas muy bien por qué, ya que nunca te dirige la palabra, y te pregunta con sonrisilla de soberbia y aire de superioridad: "¿Qué tal lo llevas?" Y yo, con cara de idiota, intentando reaccionar y comprender por qué esa persona me ha elegido a mí y no a otra, respondo: "Bien". Y se va contento el personajillo en cuestión porque ha conseguido su objetivo: reafirmarse, intentar superar su propio miedo buscando personas que lo lleven peor que él. ¿Qué esperan que se les conteste? ¿Esperan que realmente diga la verdad? ¿Qué prefieren oír, que voy sobrada porque la empecé a estudiar el 1 de octubre o que me ha pillado el toro y no me dará tiempo ni dándome el atracón? Si no me dirigen la palabra, no sé para qué preguntan. Es obvio que siempre diré "Bien" , porque lo que realmente me pase se lo reservo a la gente que se preocupa por mí, y yo considere que son sinceras conmigo, y que puedo confiarles cómo van los 25 temas de Pediatría que mi cerebro debe aprender.
La otra, por el contrario, suele venir de mi madre, hermano (mayor, el único que tengo) y amigos/as próximos. Me ven histérica, pataleando los apuntes, llorando con un ataque de ira, rabia e impotencia al mismo tiempo, acordándome de los profesores (y de sus papás, y de sus mamás, y de sus familias en general) y soltando todo tipo de burradas acompañadas de un comportamiento nada adecuado, y me sueltan: "Tranquila". ¿Tranquila? Tengo 25 temas mezclados en mi memoria, para luego encontrarme preguntas sobre tasas de mortalidad y leche materna en las que todos los números son iguales (elige entre 6,2; 6,3; 6,4; 6,5 o ninguna de las anteriores) en vez de preguntas sensatas sobre aspectos que merecería la pena recordar; tengo una residencia ruidosa y no descanso por las noches, estoy cansada, reventada, agotada y cabreada, ¿¿cómo voy a estar tranquila?? No sé cómo se puede decir semejante palabra a una estudiante agobiada. El hecho de oírla no me va a tranquilizar, ni a calmar, ni a animarme, ni a serenarme ni a ayudarme a estudiar. Debería estar prohibido por ley decir eso.
Quedan 4 días a.P (antes de Pediatría). Y para algún curioso/a, no lo llevo nada mal (podría ser peor), pero empiezo a no estar muy tranquila. Que Dios reparta suerte, y que la suerte nos acompañe.

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