A veces, de tanto repetir una palabra, parece que pierde su significado, que carece de sentido, que no significa nada, hasta parece extraño pronunciarla.
A veces, de tanto repetir una palabra, parece que te persigue: la lees en todas partes, la oyes en todas partes, en contextos que ni imaginabas encontrarla.
A mí me persigue la palabra simulacro.
Simulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacrosimulacro... Son los que llevo.
Simulacrosimulacrosimulacro... Son los que me quedan.
Es fea la palabra. Pero fea, fea.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
¡Mini! no sabes cuanto me alegra tu vuelta por aquí, y espero leerte más a menudo. :)
Respecto a tu entrada, estoy de acuerdo, hay palabras horribles o palabras cotidianas que de pronto suenan a rayos o incluso absurdas. Simulacro no es que destaque por ser "bonita", desde luego...
Pues el otro blog lo empecé en la noche anterior a un examen, estaba hasta arriba y me dió por ahí. Me alegro que te haya gustado, aunque como verás tampoco me paso mucho >.<
Yo aún no asimilo el cambio de año, me parece más de lo mismo así que supongo que hasta que no pasen los exámenes de enero para mí sigue siendo diciembre.
¡Espero que no puedas decir lo mismo y que hayas tenido un buen comienzo de año! Un abrazo!
PD/ tu amiga tenía mucha razón en lo del silencio.
Pues no había caido en el parecido de la frase con Big Fish... pero podría haberla dicho perfectamente el protagonista. Cuando empezó la película pensé que era horrible (porque la veía sin-sentido) pero como mis compañeros la estaban viendo me quedé... acabé llorando.
¡Espero que todo vaya bien!
Un beso
Publicar un comentario